¿Por qué los humanos tenemos vello púbico?

Si has estado siguiendo este blog -que se supone que es de actualización semanal- seguramente has notado dos cosas:

1. La primera, es que realmente no se actualiza cada semana (aunque ese es mi propósito primario) por falta de tiempo y recursos.
2. La segunda, es que invariablemente pongo una pequeña ilustración acerca del tema que tratamos esa semana. Seguramente dirás ¿Y dónde quedó la foto esta vez ? (Ahora que se ponía interesante).

El caso es que hoy me encuentro en un dilema: Poner una foto sobre vello púbico o algo que haga alusión a ello puede causar cierto revuelo innecesario, por razones que comprenderás. Así que debido a eso, en esta entrada del blog no existe ilustración.

Y ahora, hablemos del tema.

Los humanos somos mamíferos. Y una de las características de los mamíferos es tener el cuerpo cubierto de pelo. Existimos algunas especies de mamíferos que tenemos menos pelo que otras. Como ejemplo, los cetáceos (sí, los delfines y ballenas tienen pelo en la piel) y los humanos.

Los humanos somos un caso especial: Tenemos pelo abundante en muy pocas partes del cuerpo: La cabeza (incluyendo la cara, en el caso de los hombres), las axilas, muy poca cantidad en los brazos y piernas, y..... el pubis, claro.

¿Por qué?

Hay quienes tratan de explicar esto diciendo que debido al uso de la ropa a través de miles de generaciones, la cantidad de vello ha disminuido simplemente porque no era tan necesario. Es decir, si el pelo sirve para dar calor al cuerpo y si uno trae cubierta la espalda todo el tiempo, la cantidad de pelo que se necesita en esa parte es menor porque ya está cubierta y protegida contra el frío.

La explicación prece muy clara si tomamos en cuenta muchas partes del cuerpo, pero... ¿y el pubis?
Esa parte del cuerpo está cubierta por la ropa constantemente y lo ha estado gran parte de la historia de la especie humana. ¿por qué, entonces, los humanos invariablemente seguimos desarrollando vello en el pubis?

Por una razón muy sencilla: el olor.

Sí, aunque digas "guácala", el vello púbico huele y dice mucho de tí. De hecho, guarda información tuya muy importante y evita que se escape y que te quedes sin comunicar nada. Y es que cuando alguien del sexo complementario se te acerca, recibe esa información y la procesa.

Dicha información está codificada en conjuntos de moléculas, entre las que se encuentran las feromonas, que son hormonas que incitan a los organismos del otro sexo a .... pues a reproducirse; es decir, le invitan a tener sexo contigo. Lo que suceda después de la invitación dependerá de la evaluación que el otro cuerpo y el otro cerebro haga de tí.

Desde el punto de vista evolutivo, el vello púbico, entonces, cumple dos funciones:

1. mantener calientes las gónadas (los órganos sexuales) para que puedan llevar a cabo su función al 100% y
2. retener la información sexual para dosificarla convenientemente y garantizar que tengas la mayor cantidad de encuentros con personas del otro sexo, que puedan recibir la información y, sobre todo, la invitación de apareamiento.

Pero no te preocupes mucho. El olor que despide el vello de tu pubis es indetectable de manera consciente. Nadie se da cuenta conscientemente de que el vello púbico de otra persona huele de tal o cual manera (a excepción de que esa persona no se bañe o algo por el estilo). Y en segundo lugar, siempre resulta "agradable" para el sexo opuesto, pues toma en cuenta que es una invitación placentera ¿no? y que de alguna forma, todo mundo busca ¿o no?

De hecho, cuando existe un encuentro personal, siempre la primera impresión está dada por el olor, que desprende el cuerpo, y en gran medida, el que desprende el vello púbico. Es más, te puedo asegurar que tu pareja se enamoró primero de tu olor y luego, de todo lo demás

Otras partes del cuerpo también secretan moléculas olorosas muy atractivas para el sexo opuesto. Por ejemplo, el cuello, a veces las manos y siempre (aunque no lo creas) las axilas.

Y no sólo existen señales olorosas de tipo sexual. Existen otro tipo de señales.

Si es posible, la semana que viene las comentaremos.